Alguien como yo que pretende estar al día de lo que pasa en el mundo y poder aplicarlo en su actividad profesional, se ha topado en algun momento con temas relacionados con IA y Big Data. Es por ello que en algún momento hemos tenido que pensar cuál será la evolución que nos viene. Y para reflexionar sobre esta evolución de la IA y el Big Data, no puedo más que hacerlo rememorando una serie, “Person of Interest” es una serie que vi hace años por primera vez.
En ese momento me resultó muy sorprendente e interesante por dos motivos. El primero es lo que cualquier “adicto” a las series como yo espera, que la serie entretenga y esta lo hace gracias a su dinamismo y acción que te mantiene enganchado a la pantalla. El segundo motivo viene relacionado con la trama de fondo, una historia desarrollada en torno a una IA superinteligente conocida como “La Máquina”, que analiza enormes cantidades de datos para predecir crímenes antes de que ocurran.
En aquel entonces, todo parecía pertenecer al mundo de la ciencia ficción. Sin embargo, al volver a ver la serie hoy en día, mi perspectiva ha cambiado drásticamente. En los últimos 15 años, el mundo real ha experimentado una impresionante evolución en la IA y el Big Data, acercándonos cada vez más a conceptos que alguna vez consideramos pura fantasía. Esta experiencia me ha llevado a reflexionar sobre el impacto real de estas tecnologías en nuestra sociedad y cómo han pasado de ser meras ideas en pantalla a una parte integral de nuestras vidas cotidianas.
La semilla de la IA: entre la ficción y la realidad:
“Person of Interest” no solo me cautivó a mi y a su audiencia global con la idea de una IA que predice eventos futuros, sino que también proporcionó ejemplos impactantes de cómo podría funcionar en la vida real. Ya en el capítulo piloto de la serie, se utiliza “La Máquina” para predecir un accidente de tráfico que involucra a una mujer. Esta predicción se basa en la recopilación y el análisis de datos en tiempo real, lo que lleva al protagonista a intervenir y salvar la vida de la mujer. Este ejemplo inicial ilustra cómo la IA podría utilizarse para prevenir situaciones de riesgo y salvar vidas en la vida real.
Aunque esta trama era una creación imaginativa, sentó las bases para el creciente interés público en la IA y el análisis de datos a gran escala. Hace una década y media, el concepto de IA era en gran parte desconocido para el público en general, pero la serie hizo que la gente comenzara a cuestionarse qué tan lejos podríamos llegar con estas tecnologías. Este despertar de la imaginación ha sido fundamental para impulsar la investigación y el desarrollo en este campo, transformando la IA y el Big Data de meras ideas a soluciones reales en la vida cotidiana.
Los primeros pasos en la evolución de la IA:
En los capítulos iniciales de “Person of Interest,” como antes mencionábamos del piloto, o también en su segundo episodio “Ghosts”, donde el equipo de protagonistas utiliza la IA para predecir y prevenir un asesinato en un hotel a partir de patrones de comportamiento y datos de vigilancia, vislumbramos los primeros pasos en el uso de la IA y el Big Data.
Estos episodios nos muestran cómo “La Máquina” procesa datos en tiempo real para prever y prevenir situaciones de riesgo, lo que, en retrospectiva, fue un presagio de la dirección que tomaría la tecnología en la vida real. En la última década, hemos sido testigos de avances extraordinarios en el campo de la IA y el Big Data. Los algoritmos de aprendizaje automático y las redes neuronales profundas han desempeñado un papel fundamental en permitir que las máquinas procesen y comprendan datos a una velocidad y precisión impresionantes.
Aplicaciones de IA y el big data en el mundo real:
Al igual que “La Máquina,” la evolución en aplicaciones de la IA y el Big Data en el mundo real han tomado forma. Un ejemplo que podemos observar en la serie es el episodio “Witness” (Temporada 1, Episodio 7), en el que vemos cómo “La Máquina” identifica a personas involucradas en un crimen a partir de patrones de comportamiento y datos de vigilancia. Aunque este episodio se enfoca en la trama de la serie, ilustra cómo la IA puede ser utilizada para analizar datos en tiempo real y prever situaciones, una capacidad que se ha traducido en aplicaciones del mundo real.
Las empresas utilizan algoritmos para prever patrones de compra de clientes, permitiéndoles optimizar estrategias de marketing. Además, los médicos emplean IA para analizar imágenes médicas, mejorando el diagnóstico y tratamiento de pacientes. Los gobiernos también han adoptado análisis de datos para mejorar la toma de decisiones en áreas que van más allá de la seguridad, como la gestión de recursos públicos y la planificación urbana.
Son solo algunos ejemplos de utilización actual, ya que la imaginación es el único límite del cómo podemos hacer uso de la IA y el big data en nuestra vida.
IA: Ética y privacidad en el centro de la trama:
Uno de los temas clave en “Person of Interest” es el equilibrio entre la seguridad y la privacidad, y los dilemas éticos que de este equilibrio se derivan.
Un ejemplo claro de esta tensión se presenta en el episodio “No Good Deed” (temporada 1, episodio 22), donde el equipo se enfrenta a un hacker que ha comprometido la seguridad de “La Máquina.” Este episodio plantea preguntas éticas sobre el poder y la responsabilidad en el control de la IA y el Big Data, cuestionando hasta dónde debemos llegar en nombre de la seguridad. Además, la serie también ilustra la importancia de la privacidad en episodios como “2πR” (temporada 4, episodio 8), donde se explora el peligro de la vigilancia constante.
La discusión sobre la ética y la privacidad en el uso de la IA y el Big Data se ha vuelto crucial en el mundo real. Esto ha llevado al desarrollo de regulaciones y estándares para su uso responsable, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en la Unión Europea, que establece directrices para la protección de datos personales y la privacidad. La sociedad se enfrenta a un desafío continuo: ¿cuál es el equilibrio correcto entre la seguridad y la privacidad? ¿Dónde debemos trazar la línea y cómo debemos regularla? Estas cuestiones se han convertido en un tema central que requiere un debate constante y la revisión de regulaciones como el GDPR para abordar los desafíos en un mundo cada vez más impulsado por la IA y el Big Data.
El futuro que nos espera gracias (o a pesar de) la IA y el Big Data:
Hace apenas nada, a inicios de esta década de 2020, parecía que toda la tecnología giraba alrededor de la realidad aumentada,, la realidad virtual, o el manido metaverso del que ya hablé en un post previo.
Hoy parece que esto ha quedado en el olvido y nos hemos volcado en la IA que si tiene más visos de y parece que solo existe esto en nuestras cabezas, y que todo evoluciona descontroladamente. Pues bien, aunque no hemos llegado al nivel de “La Máquina,” el progreso continúa. La IA y el Big Data están impulsando avances en campos como la medicina, la movilidad y la sostenibilidad.
Un ejemplo destacado de esta convergencia entre la ficción y la realidad lo encontramos en el episodio “SNAFU” (temporada 4, episodio 2), donde vemos cómo “La Máquina” analiza datos en tiempo real para prever y prevenir accidentes de tráfico. A medida que las tecnologías siguen evolucionando, nos acercamos cada vez más a convertir la ciencia ficción en realidad.
Después de haber construido algo mucho más listo que yo, ¿cómo iba a ser capaz de anticipar su evolución?
Harold Finch, protagonista de Person of Interest. Temporada 3, capítulo 22
Sin embargo, no podemos ignorar la visión apocalíptica que James Cameron nos presentó allá por 1.984 en su película “Terminator”, donde las máquinas se volvían conscientes y se volvían contra la humanidad. Esto nos plantea una pregunta fundamental: ¿cómo utilizaremos la IA y el Big Data en el futuro? La respuesta a esta pregunta está en manos de los seres humanos. Al igual que con cualquier tecnología, su impacto no es inherentemente bueno ni malo; depende del uso que hagamos de ella. Nos enfrentamos a la responsabilidad de guiar estas tecnologías hacia un futuro beneficioso para la humanidad, donde la innovación y la ética vayan de la mano.
Una referencia musical para terminar mi reflexión sobre la evolución de la IA:
Para cerrar este viaje desde la ficción a la realidad de la IA y el Big Data, no puedo evitar pensar en una canción que capta la esencia de esta evolución. “Robot Rock” de Daft Punk es una elección apropiada, aunque me quedaré con el tributo del robot rock alive
Esta canción no solo evoca un sentido de avance tecnológico y exploración, sino que también recuerda la intensidad y la emoción que experimenté al ver “Person of Interest” por primera vez. Así como Daft Punk creó un ritmo que nos hace sentir como si estuviéramos en una aventura futurista, la serie nos llevó a un viaje imaginativo que ahora se convierte en nuestra realidad. Ambas creaciones nos recuerdan que la innovación tecnológica es un viaje emocionante y que, al igual que en la música electrónica, el futuro está lleno de posibilidades.